Eso ( Continuación )
Al ver la inmensa soledad que sentíamos por Sinuhe y el poder ver a través de nosotros, don pepe nos cargo con toda una dotación para que no hiciera falta nada, y tan solo con mirar a cada uno, nos dimos cuenta que nuestra misión era ir en su búsqueda.
El sabía que nuestros padres estarían en inmensa preocupación al no llegar cada uno a casa después de nuestra jornada, supimos que el se encargaría de informarles.
Partimos en su búsqueda, sin saber que nos podría deparar, si lo llegáramos a encontrar o no, en realidad simplemente sentíamos que estaba vivo o esto era lo que queríamos sentir.
Después de un largo camino y de pasar muchos, muchos valles que no sabíamos que existía llegamos al manantial.
Ambos veíamos y podíamos notar nuestros miedos, nuestros temores, nuestras curiosidades de saber que existía más allá, como las que sentía Sinuhe.
Nos miramos y con un solo movimientos de nuestra cabeza afirmando nuestra partida cruzamos.
Al entrar notamos un ambiente muy diferente, algo pesado nubloso el cual casi nos impedía el respirar, estando alerta esperando lo peor, nos movimos durante machismo tiempo de un lado a otro y la noche nos atrapo buscamos un refugió donde estar seguros, pero no sabíamos que era lo mas seguro, si quedarnos, si dar por terminada la búsqueda o continuarla sin descansar, y optamos por esta ultima, sabíamos que no pararíamos hasta no encontrarlo.
No veíamos ningún movimiento, tan solo praderas, tan solo esa bruma densa que no permitía realmente ver más allá frente a nosotros.
Nos detuvimos por un momento ya que llego un momento que no pudimos ver nada, y mi temor fue mayor, en eso mire tus grandes ojos negros y te pregunte como te encuentras, contestándome, siento a Sinuhe, lo siento cerca, siento que esta aquí con nosotros. Yo no podía sentirlo mi temor a que te pasara algo me impedía el sentirlo, así que decidimos continuar nuestro camino, hasta encontrarlo.
Por fin lo pudimos ver tendido en esa especie de roca.
Nos acercamos a el en silencio sin hacer ningún ruido, pero notamos algo raro, su color no era el mismo no tenia ese brillo que lo caracterizaba, no tenia esa esencia que nos hace únicos, conforme nos aproximábamos ambos temíamos mucho de que tampoco regresáramos a casa y no ver de nuevo a nuestros padres.
Notamos un leve movimiento en sus ojos su mirada era perdida, vagabunda, mostrando mucho sufrimiento, dolor, tristeza , no sabíamos en realidad que pasaba, no sabíamos nada en realidad ,no mostraba señas de golpes o torturas no sabíamos nada, solo su expresión era diferente no era el mismo.
Poco a poco fuimos teniendo más contacto e ir viendo todo este sufrimiento que tenía por dentro, mostrándo cosas aterradoras, destrucciones, rabias, guerras, iras, envidias, nada era lo mismo, nada era igual en el.
Pero tampoco sabíamos lo que provocaba tanta destrucción, ni tanto enojo o lo que sabíamos de enojo o lo que entendíamos como destrucción
Hasta llegar a la imagen más atroz, de un animal o bestia, algo grotesco que en realidad no sabíamos que era.
El animal tenia en la parte de arriba una especie de roca ovalada con 2 piedras blancas casi centradas,2 orificios en la parte del centro de la roca y una debajo de estos, en forma de cueva rodeada de diminutas piedras blancas y un tipo tejido dentro de ella, la cual se movía al desprender los sonidos mas atroces e inexplicables, el tronco que sostenía esta roca, desprendía 4 extremidades, 2 de ellas lo soportaban o lo mantenían firme y las otras 2 al final de cada una de ellas desprendían 5 puntas largas puntiagudas.
El sabía que nuestros padres estarían en inmensa preocupación al no llegar cada uno a casa después de nuestra jornada, supimos que el se encargaría de informarles.
Partimos en su búsqueda, sin saber que nos podría deparar, si lo llegáramos a encontrar o no, en realidad simplemente sentíamos que estaba vivo o esto era lo que queríamos sentir.
Después de un largo camino y de pasar muchos, muchos valles que no sabíamos que existía llegamos al manantial.
Ambos veíamos y podíamos notar nuestros miedos, nuestros temores, nuestras curiosidades de saber que existía más allá, como las que sentía Sinuhe.
Nos miramos y con un solo movimientos de nuestra cabeza afirmando nuestra partida cruzamos.
Al entrar notamos un ambiente muy diferente, algo pesado nubloso el cual casi nos impedía el respirar, estando alerta esperando lo peor, nos movimos durante machismo tiempo de un lado a otro y la noche nos atrapo buscamos un refugió donde estar seguros, pero no sabíamos que era lo mas seguro, si quedarnos, si dar por terminada la búsqueda o continuarla sin descansar, y optamos por esta ultima, sabíamos que no pararíamos hasta no encontrarlo.
No veíamos ningún movimiento, tan solo praderas, tan solo esa bruma densa que no permitía realmente ver más allá frente a nosotros.
Nos detuvimos por un momento ya que llego un momento que no pudimos ver nada, y mi temor fue mayor, en eso mire tus grandes ojos negros y te pregunte como te encuentras, contestándome, siento a Sinuhe, lo siento cerca, siento que esta aquí con nosotros. Yo no podía sentirlo mi temor a que te pasara algo me impedía el sentirlo, así que decidimos continuar nuestro camino, hasta encontrarlo.
Por fin lo pudimos ver tendido en esa especie de roca.
Nos acercamos a el en silencio sin hacer ningún ruido, pero notamos algo raro, su color no era el mismo no tenia ese brillo que lo caracterizaba, no tenia esa esencia que nos hace únicos, conforme nos aproximábamos ambos temíamos mucho de que tampoco regresáramos a casa y no ver de nuevo a nuestros padres.
Notamos un leve movimiento en sus ojos su mirada era perdida, vagabunda, mostrando mucho sufrimiento, dolor, tristeza , no sabíamos en realidad que pasaba, no sabíamos nada en realidad ,no mostraba señas de golpes o torturas no sabíamos nada, solo su expresión era diferente no era el mismo.
Poco a poco fuimos teniendo más contacto e ir viendo todo este sufrimiento que tenía por dentro, mostrándo cosas aterradoras, destrucciones, rabias, guerras, iras, envidias, nada era lo mismo, nada era igual en el.
Pero tampoco sabíamos lo que provocaba tanta destrucción, ni tanto enojo o lo que sabíamos de enojo o lo que entendíamos como destrucción
Hasta llegar a la imagen más atroz, de un animal o bestia, algo grotesco que en realidad no sabíamos que era.
El animal tenia en la parte de arriba una especie de roca ovalada con 2 piedras blancas casi centradas,2 orificios en la parte del centro de la roca y una debajo de estos, en forma de cueva rodeada de diminutas piedras blancas y un tipo tejido dentro de ella, la cual se movía al desprender los sonidos mas atroces e inexplicables, el tronco que sostenía esta roca, desprendía 4 extremidades, 2 de ellas lo soportaban o lo mantenían firme y las otras 2 al final de cada una de ellas desprendían 5 puntas largas puntiagudas.
Este animal era el único que provocaba tanto sufrimiento incluso hasta entre ellos mismos se destruían ocasionando guerras y sufrimientos.
Comentarios
otra más